Ambos materiales tienen sus propias ventajas. Hablemos primero de la composición y características. El cuarzo es un material de ingeniería compuesto en un 90% por partículas naturales, como el cuarzo, junto con resinas y pigmentos. Su popularidad ha crecido en los últimos años debido a su durabilidad y resistencia a manchas y arañazos. Por otro lado, el granito es una roca natural, extraída directamente de la cantera y cortada en láminas para luego ser pulida. Es conocido por su capacidad para soportar el calor y sus patrones únicos.
En términos de costo, el cuarzo suele tener un precio que varía entre 50 € y 100 € por metro cuadrado, dependiendo del fabricante y la calidad del producto. En comparación, el granito generalmente oscila entre 40 € y 150 € por metro cuadrado, lo que puede hacer de este una opción más accesible para aquellos con presupuestos variados. Así, la elección puede depender en gran medida del presupuesto disponible.
Cuando hablamos sobre la durabilidad, el cuarzo tiene una longitud de vida considerable ya que no requiere sellado periódico como el granito, indicando menos gastos a largo plazo. El granito, sin embargo, puede durar décadas con el cuidado adecuado, pero requiere sellado cada año para mantener su resistencia a manchas y humedad. La decisión puede depender de la preferencia personal en cuanto al mantenimiento y apariencia.
En cuanto al diseño, las encimeras de granito ofrecen una belleza natural única gracias a sus patrones y colores que varían de una pieza a otra. El cuarzo, sin embargo, ofrece una variedad de diseños y colores más consistentes, perfectos para aquellos que buscan un aspecto uniforme y moderno. Un arquitecto famoso una vez mencionó que el cuarzo es “la elección del futuro”, refiriéndose a su adaptabilidad en diseños contemporáneos.
Entonces, ¿qué es mejor? Según un artículo de Panmin, una empresa especializada en superficies sólidas, la elección puede resumirse en la preferencia personal por la estética o la funcionalidad, más allá del diseño, que es mejor cuarzo o granito. Principalmente, tus necesidades específicas y tu estilo de vida deberían guiar la decisión.